Visitamos el Alto de San Miguel, con el fin de recrear los conocimientos adquiridos y de sensibilizar a los estudiantes y docentes frente a una cultura ambiental, desde la sostenibilidad de los recursos. Fue una experiencia maravillosa. Padres, estudiantes y docentes gozamos por igual el recorrido; sin rodeos, todos empezamos nuestro andar por el rio, mojándonos y disfrutando como cuando niños caminábamos bajo la lluvia, saltando por los charcos, sin prejuicios ni temores.